El producto más original y totalmente autóctono de Cerdeña es sin lugar a duda el pan Carasau. Conocido también como carta música, se presenta como una hoja redonda muy fina y crujiente.

En un territorio donde ovejas y también cabras pastan a sus anchas por todo el interior de la isla, encontramos una increíble variedad de quesos.

Este pueblo de la zona de la Barbagia acoge en sus calles más de 150 pinturas murales que cada año atraen a miles de turistas.

Entre las ventajas de descubrir Cerdeña viajando en coche o en moto hay sin duda la oportunidad de encontrarte rodeado por paisajes únicos que se suceden uno tras otro.

El pasajero que llega con Grimaldi Lines y desembarca con su coche en Porto Torres tiene varias opciones para empezar a recorrer Cerdeña. Una de ellas es no alejarse mucho del puerto de llegada y conocer el Noroeste de la isla, un territorio que está lleno de gratas sorpresas.

La costa occidental de Cerdeña, la más expuesta al viento, es sin duda la zona de la isla menos conocida para los turistas. Aquí encontramos la Costa Verde, playas con dunas altísimas, arrecifes impresionantes y vegetación mediterránea.

Situada en el extremo Noroeste de Cerdeña, la isla de Asinara no deja indiferente a nadie. Primero porque es un Parque Natural con rincones donde la naturaleza nos enseña su lado más salvaje.