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Cerdeña, no solo quesos
En un territorio donde ovejas y también cabras pastan a sus anchas por todo el interior de la isla, encontramos una increíble variedad de quesos. Allá donde vayas no es difícil dar con los dos “pecorinos” clásicos: el sardo y el romano; y con dos “ricottas” (requesón de oveja): “gentile” o salada. Si aspiramos a la excelencia, hay que dirigirse a la provincia de Nuoro, en la Barbagia, donde se encuentra el Fiore sardo de leche cruda; o acercarse a la zona de Sassari, en el norte, donde elaboran la versión sarda del Grana Padano, el Gran Pecorino di Anglona , y el curioso Ovinfort , el roquefort 100% de oveja “made in Cerdeña”. Acabamos así en la provincia de Sassari, con el Pecorino de Osilo , una alta gama que es también presidio Slow Food.
En Cerdeña también merece un capítulo aparte el más fiel compañero de los quesos, el vino. Así que, como si se tratara de una Toscana en pleno Mediterráneo, hay que coger el coche y hacer ruta visitando las bodegas donde se elaboran los grandes caldos sardos, como es la cantina Tani di Monti (Sassari): no en vano su Serranu del 2015 ha sido recientemente galardonado en la feria Vinitaly 2019 como el mejor tinto italiano del año. Si lo que se busca es una bodega donde también sirvan comidas, le Vigne Surrau de Arzachena, en la Gallura, es una parada obligada. Allí se puede visitar y degustar el Vermentino di Gallura , el vino blanco autóctono por excelencia.
Más información y lista de los quesos de Cerdeña: https://www.lasardegna.es/gastronomia-de-cerdena/quesos-de-cerdena/