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Roma, Caput Mundi de la gastronomía
Gorro bien plantado en la cabeza, tenedor cargado de spaghetti bien agarrado en la mano y mirada de inmenso gozo. El cartel de la película de culto “Un americano en Roma” (1954), protagonizada por el actor romano Alberto Sordi, resume en clave irónica la estrecha relación que a lo largo de los siglos ha unido a los habitantes de la Ciudad Eterna con la buena mesa.
Roma posee una gastronomía muy original y las razones son fáciles de encontrar en su historia: tierra de conquistadores y conquistados, que se traduce en una mezcla muy variada de influencias culinarias y, sobre todo, un lugar donde cultura y belleza siempre han sido muy apreciadas. De la mezcla de estos dos ingredientes se obtienen recetas que llegan desde muy lejos, sabores antiguos y todavía actuales y una filosofía de vida que ha hecho del momento de la comida un ritual importante, gozoso y alegre.
El viajero gourmet tendrá que buscar su restaurante favorito en la zona incluida entre la primera parte de Trastevere (plaza Trilussa), el barrio del Testaccio, Ponte Garibaldi y Campo de’ Fiori. Hay también los restaurantes donde no hay que ir, como los de los manteles de cuadros y estatuillas en las paredes porque hoy en día las mejores trattorías son modernas y menos horteras. Lo importante es buscar las propuestas de menús que prevén verduras de temporada, porque las verduras son claves en la cocina romana.
Señalamos, entre otros, dos establecimientos imprescindibles: Da Cesare (