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Castillos de la Toscana, un viaje en el tiempo
Visitar un castillo significa sumergirse por completo en la cultura y la historia de un territorio. Esta región de Italia te ofrece en otoño una sugerente y poética manera de conocer sus secretos.
La Toscana está diseminada de castillos donde transcurrir un día de otoño emocionante. Son las emociones que nos regala un verdadero viaje en el tiempo y la posibilidad de admirar el paisaje gozando de una lugar privilegiado. Para adentrarnos en el fantástico mundo de los castillos de esta región, vamos a conocer tres de los más famosos: el castello Malaspina en Fosdinovo, el castillo de los condes Guidi en Poppi y el castello Verrazzano en Greve in Chianti.
- Castello Malaspina, entre las Alpes y el Mediterráneo
El castillo de Malaspina de Fosdinovo se encuentra en el norte de la Toscana, entre los Alpes Apuanos y la costa del mar Tirreno. La construcción de esta imponente fortaleza, levantada para dominar y defender al primitivo Castro de Fosdinovo, se inició en la segunda mitad del siglo XII.
De su interior señalamos el elegante pórtico renacentista, desde donde se accede a las habitaciones del castillo, amuebladas y pintadas con frescos del siglo XIX, al vestíbulo, al comedor con la gran chimenea del siglo XVIII, a la sala del trono, etc. Desde aquí, unas pequeñas escaleras conducen a los pasillos de patrulla y a la torre almenada.
Hoy el castillo es un museo, un centro cultural dedicado a la producción y difusión de arte contemporáneo, una residencia para artistas y también alberga un pequeño y acogedor Bed and breakfast.
Más info: www.castellodifosdinovo.it/
- Castillo de los condes Guidi, arte e historia
El primer vestigio en las crónicas del castillo, construido en la Edad Media, se remonta a 1191. El edificio fue renovado a partir de 1274 por voluntad del conde Simone Guidi y su hijo Guido. En su interior, que durante años albergó la sede de la administración municipal de Poppi (Arezzo), es posible ver una capilla, un museo sobre la batalla de Campaldino y una biblioteca.
En la bóveda y en las paredes de la capilla anexa al castillo encontramos diferentes frescos, entre ellos están pintados los evangelistas entronizados, cuya autoría se ha atribuido a Taddeo Gaddi, discípulo de Giotto.
El castillo fue escenario de un hecho histórico: el 11 de junio de 1289, en los tiempos del Sacro Imperio Romano Germánico, tuvo lugar la batalla de Campaldino, durante la guerra entre Güelfos (que sostenían la primacía de la Iglesia frente al emperador) y Gibelinos (partidarios del emperador). Un lugar que rezuma historia.
- Castello Verrazzano, ideal para enoturistas
Entre los viñedos de Greve en Chianti encontramos el Castello di Verrazzano. De propiedad de la familia Verrazzano a partir del siglo VII, aquí nació en 1485 el navegante Giovanni da Verrazzano, descubridor de la bahía de la actual New York y de buena parte de la costa Este de Estados Unidos. En la Gran Manzana le han dedicado uno de los puentes más importantes, el Verrazzano Bridge, que conecta Brooklyn con Staten Island.
La familia florentina de los marqueses Ridolfi sucedió a los Verrazzano después de la muerte de su último descendiente en 1819 y en 1958 fue el cavalier Luigi Cappellini el que se hizo cargo de la gestión de la finca. Cappellini inicia un paciente trabajo de restauración que, respetando las peculiaridades históricas y arquitectónicas del lugar, devolvió el castillo a su antiguo esplendor.
Hoy, Verrazzano es también una prestigiosa bodega donde, en 52 hectáreas de viñedos alrededor del castillo, se produce vino Chianti. Además, alberga un agriturismo (casa de turismo rural) y un acogedor restaurante, el Hosteria di Verrazzano.
Más información: www.verrazzano.com
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