Un mar de ideas para tu viaje
Desde el norte hasta el sur de la isla, hay numerosas rutas para probar el néctar de la vid. Conducir tu coche para descubrir bodegas, inmerso en la naturaleza virgen y en el intenso aroma del matorral mediterráneo, es un viaje que sorprende. Aquí unas etapas obligadas para conocer los excelentes vinos de Cerdeña.
Empezamos nuestro viaje virtual en el Golfo de Asinara donde se encuentra la finca Asinara perteneciente a la familia Sassu, en el municipio de Sorso. Aquí, además de contribuir a la conservación de la raza de burro blanco, se producen excelentes vinos con nombres mitológicos: Herculis, el antiguo nombre de la isla Asinara; Hassan, nombre de un pastorcillo de Asinara con una historia fascinante; Birbante y Cayena. En Sennori, famosa por su interesante moscatel, encontramos en Badde Nigolosu el Tenute Dettori, una bodega con alojamientos de turismo rural y certificada para la producción biodinámica, que produce vinos inolvidables.
Seguimos hacia Anglona, donde podrás admirar restos arqueológicos inesperados, y en Laerru descubrirás la Tenute Rossini, una bodega que produce excelentes vinos, con prestigiosos premios. Si vamos en dirección de la Gallura, entre las rocas de granito, hallamos una de las zonas más adecuadas de la isla para el Vermentino di Gallura. La bodega Capichera, en Arzachena, es una de las más conocidas gracias a este vino blanco famoso en todo el mundo.
En Olbia, en Tenute Olbios, entre el castillo de Pedres y la majestuosa isla de Tavolara, se elaboran refinados vinos blancos y tintos de las colinas de Limbara. Moviéndonos hacia la Barbagia, el corazón de Cerdeña, en Dorgali, la Cantina Sociale produce un inconfundible y preciado Cannonau.
En Baunei (Ogliastra), territorio con acantilados mágicos y playas sugerentes, encontramos la bodega Pusole, que produce Cannonau y Vermentino inolvidables. Los amantes de los vinos no pueden olvidarse de visitar las bodegas del sur de Cerdeña, donde la uva más popular es la que da el nombre al tinto Carignano.
En la zona del Sulcis, en la Cantina di Santadi, puedes degustar caldos realmente excelentes. En Sant’Anna Arresi, en el Iglesiente, hallamos la Cantina Mesa, del conocido publicista Gavino Sanna, que produce vinos con nombres divertidos: Buio (Obscuro), Buio Buio, (Obscuro obscuro) Gioia Mia (mi joya)… Y en Bosa, la bodega Columbu produce un vino noble: la Malvasia di Bosa.
En Usini, donde prospera la viticultura de calidad, tienes que degustar los vinos de Cantina Chessa, que cultiva las viñas típicas de la zona: Vermentino, Moscato y Cagnulari. ¡Buen (eno)viaje!
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