Un mar de ideas para tu viaje
A menudo, la fascinación de viajar se debe al factor sorpresa. En este caso, en encontrar una pequeña Arizona entre los pueblos sardos de Orgosolo y Urzule. Aquí, en el corazón de la isla, se conoce como el Gran Cañón, un desfiladero de 1.500 metros de longitud y una altura de 400 metros, destino sugestivo para excursionistas expertos y amateur.
En el pueblo de Gorropu, situado en el centro de Cerdeña, encontramos uno de los desfiladeros más profundos y espectaculares de Europa. Un pedazo de Cerdeña lejos del mar, que la naturaleza ha moldeado a lo largo de los siglos gracias a la fuerza silenciosa del arroyo Flumineddu.
Para los excursionistas que quieren gozar del lugar, la aventura comienza con la salida del campo base de Gorropu, en el promontorio de Su Cungiadeddu, situado a 830 metros sobre el nivel del mar. A unos minutos andando se llega al puerto de Genna Silana, desde donde se puede admirar una impresionante vista sobre la zona más salvaje de la isla.
Entre madroños y encinas monumentales, se llega a la entrada del desfiladero, donde se puede elegir entre diversos tipos de senda, cada una señalada con diferentes colores: la verde es accesible a todos y apto para niños; la amarilla, más desafiante, es para senderistas expertos; y la roja, que es la vía más difícil y serán necesarios arneses y un guía que además os puede conducir a las cascadas de Sa Giuntura.
El paisaje que acompañará los excursionistas está formado por barrancos de piedra caliza, gargantas estrechas y profundos sumideros, cuevas y acantilados, donde encontramos enebros, tejos milenarios, encinares y otras especies mediterráneas. Un entorno donde reside el hábitat de la fauna típica de la isla: el águila real y el muflón. Esta es la salvaje Cerdeña de Gorropu. Algo que no podrás olvidar.
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